Es como si le quitaran una paleta a un niño de cinco años, que se enoja. Asimismo está Albert Pujols, quien con un lenguaje no habitual en su persona, sigue sin entender la negativa del seguro de dejarlo fuera del Clásico del Béisbol.
“Es como si me dieran una puñalada en la espalda”, dijo Pujols ayer a través de una teleconferencia.
“No quiero que el país piense que Albert Pujols no quiere jugar porque no quiere lesionarse. Eso no es. El problema es que el seguro no quiere asegurarme y como no quiere es difícil que participe en el Clásico con República Dominicana”, agregó.
El inicialista insistió que los Cardenales de San Luis siempre se mostraron positivos en que participara en el evento mundialista, al punto de que la novena misma le gestionaría un seguro aparte para que estuviera presente en el torneo.
“Nunca mostraron objeción en mi participación con Dominicana en el Clásico. Como le cayó mal al país, así me cayó a mí. Siento hasta deseos de llorar. Si me fuera a lesionar lo haría en los entrenamientos con los Cardenales o el mismo Clásico”, expuso Pujols.
El domingo, el portal de MLB.com hizo pública la noticia de que Pujols no accionaría en el Clásico por la renuencia de la aseguradora de darle un seguro al inicialista.
“Me siento incómodo por esa publicación. Me vine a enterar en la noche (el domingo). Nunca pensé que la iban a publicar.
Quería dar una rueda de prensa primero para mi gente dominicana. Quería que ellos se enteraran primero de la decisión”, expuso Pujols.
Albert, quien se definió como una persona que no tiene dos caras, esperará un compás de 10 días, con el propósito de que se le encuentre un resultado al caso y pueda vestir el uniforme dominicano.
“Si Dios quiere que juegue, en 10 días estaré ahí. Hay que tener fe en Dios.
Soy una persona cristiana. Sé que habrá mucha oración para que este caso se resuelva y pueda dar lo mejor de mí a mi gente dominicana. Las cosas pasan por alguna razón.
“Es como si me dieran una puñalada en la espalda”, dijo Pujols ayer a través de una teleconferencia.
“No quiero que el país piense que Albert Pujols no quiere jugar porque no quiere lesionarse. Eso no es. El problema es que el seguro no quiere asegurarme y como no quiere es difícil que participe en el Clásico con República Dominicana”, agregó.
El inicialista insistió que los Cardenales de San Luis siempre se mostraron positivos en que participara en el evento mundialista, al punto de que la novena misma le gestionaría un seguro aparte para que estuviera presente en el torneo.
“Nunca mostraron objeción en mi participación con Dominicana en el Clásico. Como le cayó mal al país, así me cayó a mí. Siento hasta deseos de llorar. Si me fuera a lesionar lo haría en los entrenamientos con los Cardenales o el mismo Clásico”, expuso Pujols.
El domingo, el portal de MLB.com hizo pública la noticia de que Pujols no accionaría en el Clásico por la renuencia de la aseguradora de darle un seguro al inicialista.
“Me siento incómodo por esa publicación. Me vine a enterar en la noche (el domingo). Nunca pensé que la iban a publicar.
Quería dar una rueda de prensa primero para mi gente dominicana. Quería que ellos se enteraran primero de la decisión”, expuso Pujols.
Albert, quien se definió como una persona que no tiene dos caras, esperará un compás de 10 días, con el propósito de que se le encuentre un resultado al caso y pueda vestir el uniforme dominicano.
“Si Dios quiere que juegue, en 10 días estaré ahí. Hay que tener fe en Dios.
Soy una persona cristiana. Sé que habrá mucha oración para que este caso se resuelva y pueda dar lo mejor de mí a mi gente dominicana. Las cosas pasan por alguna razón.
